Psicomotricidad y sensomotricidad
Puede que ya hayamos oído esas palabras ocasionalmente. Muchas veces están relacionadas con la educación de niños y jóvenes con problemas en el desarrollo físico, social o emocional. Pero a lo mejor no sabemos qué significan realmente y tampoco nos damos cuenta de que nuestra vida cotidiana está llena de psico y sensomotricidad.
Saltar de alegría, estar paralizado por el miedo, temblar del susto, tiritar de frio, morirse de aburrimiento, mearse de risa…
En nuestra idioma encontramos muchos ejemplos de cómo el cuerpo expresa nuestras emociones (alegría, miedo, aburrimiento, rabia…) y sentimientos (calor, frio, hambre…). Podemos decir que el cuerpo es el espejo de nuestra alma. Nuestra mímica corporal muestra nuestras emociones, en acuerdo con nuestra conciencia o también involuntariamente.
Psicomotricidad: todos los movimientos y reacciones del cuerpo provocados por el carácter y las emociones.
Sensomotricidad: todos los movimientos y reacciones del cuerpo provocados por sensaciones y sentimientos.
¿Qué son juegos psicomotrices y cómo realizarlos?
Son todas las actividades con el objetivo de aprender algo sobre su propio cuerpo, ganar experiencias y coger confianza en sí mismo. El objetivo es integrarse en un grupo en vez de superar o ganar contra los otros miembros. Normalmente se juega en grupos pero también se hace individualmente.
El monitor de la actividad propone una idea para iniciar el juego. Esta tarea tiene que ser adecuada a la edad de los niños. Y entonces se intenta junto a los niños realizarla. El juego se desarrolla en función de un intercambio constante en vez de ser limitado por reglas.
Los juegos inapropiados para facilitar el desarrollo físico y mental en niños pequeños son juegos en el ordenador, mirar la tele o aprender únicamente leyendo libros porque no implican ninguna experiencia corporal y son poco comunicativos.
Ideas iníciales para las diferentes edades:
A los bebés recién nacidos les va muy bien un masajes corporal o estimular el tacto de su piel. Cada cambio postural es una sensación nueva y así un cambio de pañal se puede convertir en un entrenamiento del equilibrio. Llevarles encima en un portabebés les proviene con estímulos adecuados y a la vez les da la seguridad y cercanía que buscan.
Cuando empiezan a gatear o andar podemos intentar motivarles para una carrera de obstáculos con por ejemplo una pendiente, un túnel, un escalón, un balancín… No hace falta comprar nada en especial. Los parques infantiles públicos disponen de esas cosas. En casa se puede montar un terreno divertido con una colchoneta, unas cajas grandes de cartón, etc.
A partir de esta época el niño también empezará a entender las primeras palabras. Para ayudarle a relacionar las cosas podemos mirar libros con él y acompañar las imágenes con pantomima, imitar los ruidos e interpretar los papeles de los personajes.
Los niños mayores aprenden mucho sobre su cuerpo con los juegos a ciegas. Meter diferentes objetos en un saco y descubrirlos mediante el tacto; cerrar los ojos y dejarse guiar por otra persona; “pica l’olla” o la gallinita ciega.
El día a día y el lenguaje corporal:
Los niños pequeños se comunican con su alrededor sobretodo mediante el lenguaje corporal. Somos los adultos que hemos aprendido a esconder las emociones y reprimir los sentimientos detrás de una cara de póker.
Las reacciones de nuestros hijos muchas veces nos pueden parecer exageradas o inadecuadas. Por ejemplo a la hora de comer nos enfrentamos a menudo con niños inquietos, ruidosos o gestos inapropiados. En vez de enfadarnos deberíamos entender este comportamiento cómo un mensaje emocional y responderlo con tranquilidad. Así le enseñamos a cómo expresarse y comportarse adecuadamente sin ofender a otros. Con paciencia y comprensión le demostramos nuestro amor por él.
Autora:
Susanne Lenk, fisiotrapeuta en Castelló d’Empúries; especializada en tratamientos neurológicos, pulmonares, de niños y deportivos. Instructora de portabebés, fundadora de la escuela ‘Llévame cerca’ – Enseñanza del uso respetuoso de los fulares y portabebés y responsable de la página web www.mowgli.es – Ideas naturales para bebés y padres.
Saltar de alegría, estar paralizado por el miedo, temblar del susto, tiritar de frio, morirse de aburrimiento, mearse de risa…
En nuestra idioma encontramos muchos ejemplos de cómo el cuerpo expresa nuestras emociones (alegría, miedo, aburrimiento, rabia…) y sentimientos (calor, frio, hambre…). Podemos decir que el cuerpo es el espejo de nuestra alma. Nuestra mímica corporal muestra nuestras emociones, en acuerdo con nuestra conciencia o también involuntariamente.
Psicomotricidad: todos los movimientos y reacciones del cuerpo provocados por el carácter y las emociones.
Sensomotricidad: todos los movimientos y reacciones del cuerpo provocados por sensaciones y sentimientos.
¿Qué son juegos psicomotrices y cómo realizarlos?
Son todas las actividades con el objetivo de aprender algo sobre su propio cuerpo, ganar experiencias y coger confianza en sí mismo. El objetivo es integrarse en un grupo en vez de superar o ganar contra los otros miembros. Normalmente se juega en grupos pero también se hace individualmente.
El monitor de la actividad propone una idea para iniciar el juego. Esta tarea tiene que ser adecuada a la edad de los niños. Y entonces se intenta junto a los niños realizarla. El juego se desarrolla en función de un intercambio constante en vez de ser limitado por reglas.
Los juegos inapropiados para facilitar el desarrollo físico y mental en niños pequeños son juegos en el ordenador, mirar la tele o aprender únicamente leyendo libros porque no implican ninguna experiencia corporal y son poco comunicativos.
Ideas iníciales para las diferentes edades:
A los bebés recién nacidos les va muy bien un masajes corporal o estimular el tacto de su piel. Cada cambio postural es una sensación nueva y así un cambio de pañal se puede convertir en un entrenamiento del equilibrio. Llevarles encima en un portabebés les proviene con estímulos adecuados y a la vez les da la seguridad y cercanía que buscan.
Cuando empiezan a gatear o andar podemos intentar motivarles para una carrera de obstáculos con por ejemplo una pendiente, un túnel, un escalón, un balancín… No hace falta comprar nada en especial. Los parques infantiles públicos disponen de esas cosas. En casa se puede montar un terreno divertido con una colchoneta, unas cajas grandes de cartón, etc.
A partir de esta época el niño también empezará a entender las primeras palabras. Para ayudarle a relacionar las cosas podemos mirar libros con él y acompañar las imágenes con pantomima, imitar los ruidos e interpretar los papeles de los personajes.
Los niños mayores aprenden mucho sobre su cuerpo con los juegos a ciegas. Meter diferentes objetos en un saco y descubrirlos mediante el tacto; cerrar los ojos y dejarse guiar por otra persona; “pica l’olla” o la gallinita ciega.
El día a día y el lenguaje corporal:
Los niños pequeños se comunican con su alrededor sobretodo mediante el lenguaje corporal. Somos los adultos que hemos aprendido a esconder las emociones y reprimir los sentimientos detrás de una cara de póker.
Las reacciones de nuestros hijos muchas veces nos pueden parecer exageradas o inadecuadas. Por ejemplo a la hora de comer nos enfrentamos a menudo con niños inquietos, ruidosos o gestos inapropiados. En vez de enfadarnos deberíamos entender este comportamiento cómo un mensaje emocional y responderlo con tranquilidad. Así le enseñamos a cómo expresarse y comportarse adecuadamente sin ofender a otros. Con paciencia y comprensión le demostramos nuestro amor por él.
Autora:
Susanne Lenk, fisiotrapeuta en Castelló d’Empúries; especializada en tratamientos neurológicos, pulmonares, de niños y deportivos. Instructora de portabebés, fundadora de la escuela ‘Llévame cerca’ – Enseñanza del uso respetuoso de los fulares y portabebés y responsable de la página web www.mowgli.es – Ideas naturales para bebés y padres.
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